Este colegio católico crea un ambiente comunitario excepcional. Las clases son interactivas y los deportes ocupan un lugar central en la vida en la residencia. El campus ofrece instalaciones deportivas inmejorables. Estos recursos proporcionan a los estudiantes un entorno seguro e inspirador donde pueden destacar tanto en lo académico como en lo personal. Limitan el número de estudiantes españoles a solo 3 niños y 3 niñas al año, lo que garantiza una experiencia internacional diversa.